sábado, 19 de agosto de 2017

Habitación Montessori para bebés, de los 0 a los 6 meses


La habitación Montessori 

para bebés de 0 a 6 meses


¿Sabías que la habitación del bebé debe 

acompañar su desarrollo? 


Desde que un niño nace puede aplicarse la filosofía Montessori, en este post os explico cómo sería la habitación Montessori ideal para bebés desde los 0 hasta que empiezan a gatear; cómo crear su ambiente preparado.

Si hablamos de Montessori hay que hablar de ambiente preparado ya que éste es uno de los tres pilares fundamentales de la filosofía montessoriana.



Si todavía no sabes a qué se refiere esto del ambiente preparado, te hago un breve resumen:

El ambiente es el lugar donde se está, donde hay objetos (muebles, jarrones...) y donde pasa la acción: el salón, la cocina, el aseo... 
El ambiente preparado es lo mismo añadiendo un plus de pertenencia por parte de aquel que lo transita porque todo está diseñado para que bebés y niños puedan sentirse seguros y cómodos; por lo tanto pueden explorarlo y desenvolverse en él de manera libre y autónoma; como consecuencia se incrementa su autoestima, sus ganas de hacer y su sentimiento de pertenencia a la familia y al ambiente (ser uno más). 
El ambiente preparado se convierte en maestro y ofrecer al niño(a) experiencias activas que le ayudarán a forjar su persona.
El ambiente preparado es una ventana abierta hacia el interior del niño y nos mostrará el período sensible en el que se encuentra (sus intereses, lo que le apetece y necesita hacer y aprender). 

¿Cómo debería ser la habitación Montessori ideal para bebés?


Antes de nada hay que aclarar que a María Montessori no le dio tiempo de escribir bibliografía específica de la etapa de 0 a 3 años tan rigurosa como lo hizo de 3 a 6, pero sí que habló de la importancia vital de esta etapa en muchos de sus libros, con sus propias palabras:

"El período más importante en la vida no es el de la universidad, sino el primero de todos; desde el nacimiento hasta los seis años"

Sin embargo, el Centro Nascita Montessori (CNM) con sede en Roma y fundado por Adele Costa Gnocchi (una de las primeras discípulas de María Montessori) se ha especializado en el recién nacido y son fuente de referencia.

Según mi formadora Elisa Dalla Vedova (formada en el CNM), la habitación Montessori ideal para un bebé debe ser:

  • Armónica (con colores claros y neutros en paredes, mobiliario y textiles).

  • Con calefacción de suelo radiante y suelo de madera (parquet).

  • Tener alguna ventana (ideal con vistas al exterior) y la luz artificial debe poder regularse.

  • El mobiliario debería ser de madera y la decoración sencilla con alguna foto o cuadro.


Obviamente muchos no podremos hacer cambios estructurales, pero sí que podremos adaptar la gran mayoría de cosas.

¿Cómo se distribuye una habitación Montessori para bebés?


Siempre que haya espacio, en la habitación Montessori para bebés se distinguirán 4 zonas:



    1) La zona de descanso:


Como por su nombre se intuye, es la zona de dormir. 

Al principio y hasta que se le quede pequeña se utiliza una Cesta Oval (un moisés de 75cm de largo x35 cm de ancho x20cm de alto). Es una suave transición entre el útero materno y su nuevo entorno, al sentirse más contenido le aporta mayor seguridad y bienestar. Si la familia colecha se llevará a la habitación familiar. Después de la Cesta Oval se pasa a una cama de suelo sin barrotes.

Fuente: Ithmos kids
Otro recurso característico de la filosofía Montessori es el Topponcino (o cojín de seguridad), María Montessori habla de él en su libro "Educar para un nuevo mundo".

El Topponcino es un fino colchón ovalado de lana, algodón o espuma (de unos 2cm de espesor) recubierto con una suave funda de algodón o lino que sirve para transportar al bebé de un lugar a otro o de una persona a otra, también se utiliza para dejarlo en el suelo en la zona de actividad en sus ratos de vigilia.

El Topponcino ofrece una mejor posición corporal del bebé mientras se le sostiene en brazos y, además al mantener el calor y el olor (del bebé y su mamá) proporciona al bebé una sensación de arrullo y seguridad.

    2) La zona de nutrición:

Ya sea lactancia materna o biberón, aquí es donde se realiza la acción.

Fuente: Lucy Scott 

Para evitar situaciones como esta, que a más de una nos ha pasado, es imprescindible un sillón bien cómodo y una mesita (que luego le servirá al bebé como escritorio) con todo lo que se necesite, tanto para el bebé como para quien da de comer.

Habitación Montessori para bebés: zona de descanso y nutrición

    2) La zona de actividad:

Algunas personas prefieren que el lugar donde se duerme no tenga actividades excitantes para mantener el ambiente relajado. Otras sencillamente no tienen espacio suficiente para ponerlo todo en la habitación. Cuando esta zona no se incorpora en la habitación como en esta propuesta montessoriana, la solución más común es utilizar otro espacio, como por ejemplo, el salón.


Habitación Montessori para bebés: zona de actividades


¿Cuales son los imprescindibles de este espacio?

  • Un futón de un par de centímetros de alto y que sea bastante amplio, que amortigüe golpes y permita el movimiento libre.

  • Un gran espejo a la altura y al ancho del futón, para que el bebé pueda ver el resto de la habitación y sus propio cuerpo.

  • A nos 45cm. del suelo, una barra horizontal de un metro de largo. Si se pone delante del espejo, mejor instalarla cuando empiece a desplazarse para que pueda practicar el ponerse de pie y los pasos laterales.

  • Móviles, primero visuales (de contrastes) y luego táctiles (cascabel, aro con cuerda retráctil...)

  • Estantería con actividades/objetos para el bebé. Después de estar viéndolos durante unos cuantos meses, cuando pueda desplazarse irá voluntariamente a explorarlos. Algunos ejemplos: unos discos interconectados, un sonajero con cascabeles, una pelota de agarre, un rodari y un libro.

Habitación Montessori para bebés: juguetes básicos


      2) La zona de cuidado personal:


El cambio de pañal, cuando se (des)viste al bebé, etc. son momentos muy íntimos que no hay que tomarlos a la ligera. Es uno de los mejores momentos para que el bebé descubra las partes de su cuerpo a través de nosotros y para estrechar el vínculo (pa)madre-bebé; esto se consigue a través de las miradas de afecto, las palabras que le explican lo que estamos haciéndole en cada momento y las caricias.
Hay que crear un ambiente agradable donde el adulto lo tenga todo a  su disposición y el bebé se sienta cómodo.

Habitación Montessori para bebés: zona de cuidado personal


¿Cuales son los imprescindibles de este espacio?

  • Cajonera con la ropa del bebé y encima el cambiador.

  • En la pared, todo lo necesario para el cambio de pañal y el cuidado personal (cepillo, tijeras...).

  • Una escalera que permita el acceso autónomo al cambiador.

  • Una basura para desechar los pañales sucios.

  • Un cesto para la ropa sucia.

  • Un cuadro o un móvil que sirva de referencia.

Igual que no hay una pequeña bañera (tina) en esta zona de la habitación porque esta acción debe realizarse en el baño como lo hacen el resto de la familia, muchas otras actividades, como por ejemplo cortar las uñas, pueden realizarse en el baño si es la costumbre familiar.

Pues hasta aquí la explicación de cómo debería organizarse una habitación Montessori para bebés desde el nacimiento hasta que empiece a gatear. Dejo una imagen resumen de lo más importante del post.




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