jueves, 1 de junio de 2017

8 consejos para volar con bebés



Cuando se trata de viajar con bebés, no todos estamos tranquilos, a más de uno nos crea algo de ansiedad pensar en cómo irán las cosas. Si es la primera vez que vuelas sola (o no) con tu bebé, quizás te interesa leer primero el post ¿Qué cosas hay que saber para volar con niños pequeños?



Después de muchos vuelos a solas con mi hija, fui aprendiendo trucos para hacernos los viajes lo más agradables posibles.

Es muy probable que solo con llegar con tu bebé a la puerta de embarque veas caras largas de adultos o incluso que escuches algún comentario del tipo "vaya, un bebé a bordo, ya nos han fastidiado el vuelo", en ese momento haz un par de respiraciones profundas y recuérdate que la única manera que los bebés tienen para comunicarse es el llanto, así que cuando esté incómodo te lo hará saber, y recuerda que no es más que eso: COMUNICACIÓN. Y que tu prioridad no será hacer "que se calle ya porque está molestando a esos adultos que os miran mal" sino intentar, con todo tu amor y de manera tranquila, consolar a tu bebé y hacer que se sienta bien. 

Y después de este consejo básico que no solo es aplicable a los viajes, paso a escribirte qué trucos utilizaba para volar con un bebé.

1. Llévate comida y agua. 


Da igual que tu bebé sea tan pequeño que solo tome pecho, la comida siempre puede pasarse y hará que te ahorres unos cuantos euros. Recuerda llevar snakcs variados, puede que justo ese día no le apetezca su comida favorita. Intenta que no sean snacks azucarados para evitar los picos de energía y cuidar su salud.
Si tienes que dar biberón o papilla te lo calentarán sin problema, incluso algunas aerolíneas te facilitan el agua. Si lo llevas ya preparado puede que te hagan probarlo en el control de seguridad...

Y el agua, al viajar con bebés y niños pequeños te la dejan pasar (no sabría decir hasta que edad, la mía tiene 3'4 y seguimos haciéndolo).
También puedes pasar una botella vacía y rellenarla en alguna fuente.

2. Cambia el pañal antes de subir al avión.


De lo que se trata es de que tu pollito no tenga ninguna excusa para sentirse mal, así que un pañal sequito te hará descartar motivos de llanto. Cuando era solo pipí, buscaba un lugar tranquilo cerca de la puerta de embarque y se lo cambiaba ahí mismo, a veces los baños están muy lejos y cargar con todo me resultaba estresante. 


3. Haz un lavado nasal.


Una de las molestias más comunes en los vuelos se da por los cambios de presión, estos afectan al canal auditivo. Los bebés y niños pequeños los tienen más pequeños y no saben cómo aliviar la presión. Si coincide que está resfriado y con mocos, si no despejamos las vías respiratorias puede tener un vuelo con muchas molestias.

4. Prepara una bolsita para llevarla siempre encima.


Una bolsita (que no debes olvidarte dentro del carro o la maleta como me pasó a mi la primera vez 😓 ) que contenga:
  • 2 juguetes o sus preferidos o nuevos para contar con el factor sorpresa. Y digo dos, si no más, por si durante el viaje uno se pierde que a la vuelta tenga alguno.
  • Pañales, toallitas y cambiador.
  • Ropa de recambio para el bebé o el niño pequeño y ¡¡ para ti !!!  Me pasé un vuelo entero entre Dubai y Tailandia oliendo a vómito y sin poder cambiarme...
  • Bolsas para guardar la ropa sucia / para contener vómitos.
  • Gel desinfectante.


5. Habla con las azafatas.


El personal de aire es muy comprensivo y les interesa tener vuelos tranquilos. Si viajas sola con tu bebé, justo al subir al avión pregúntales si el avión va muy lleno y haz saber que en caso de que haya alguna fila libre estás dispuesta a moverte. Más de una vez me han cambiado y, o he estado sola y he podido tumbar a V. en los asientos para que durmiera o me han pasado a casi desocupadas para tener más espacio.

Pregúntales si tienen alguna almohada para dejarte, te irá de lujo un apoyo extra. Normalmente llevo algún pañuelo largo que nos sirva de mantita, pero también puedes preguntar a ver si tienen.

En caso de que te hayas dejado los pañales, algunas aerolíneas tienen a bordo.


6. Aterrizaje y despegue.


Este es de los momentos más delicados para los bebés. Notan mucho el cambio de presión. La mejor manera para aliviar esa sensación es mascando chicle o tragando saliva, pero los bebés como no pueden hacerlo, succionar será la solución. Si das pecho, justo en el despegue y en el aterrizaje engánchatelo y si no, pues biberón, chupete, dedo... cualquier cosa que le sirva para deglutir. 


7. Seguridad.


Normalmente te lo dan de manera automática, pero si no lo hacen, pide el cinturón de seguridad para bebés (y que te expliquen cómo ponerlo) y un chaleco salvavidas de tamaño pequeño. Espero no tener que utilizarlo jamás, pero si llegase el momento tendría todo lo necesario.

8. Entretenimiento.


Antes de subir al avión, si tu bebé ya gatea, déjalo libre, que se canse jejeje
Si lo necesita, mientras no esté encendida la señal de abrocharse los cinturones, puedes pasear por el pasillo con tu bebé.
Algunas aerolíneas tienen juguetes a bordo, normalmente para niños mayores, pero puedes preguntar si tienen algún peluche.
Pero lo mejor es llevarse cosas que sepas que le gustarán.
Cantar canciones.
Ver y tocar libros blanditos.
Mirar fotos o vídeos suyos en tu móvil.
Haré un post con entretenimiento para niños más grandes, en cuanto lo tenga lo enlazo 😉


Para mi, lo más difícil era entre los 6 meses y los 18. V. como todos los bebés, tenía una gran necesidad de movimiento. Abrocharse el cinturón,  no pegar patadas al asiento de delante o no jugar con la bandeja eran conceptos muy difíciles de comprender y al prohibirlo se enfada y lloraba y ese llanto, señoras y señores, era de los más difíciles de consolar. Pero como todo en los niños, son fases y procesos madurativos. Solo hay que ponerse en su lugar, reconocer su enfado y cuando se calme, proponerle alguna actividad.

Con cariño,

Miryam 

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