Norte de Italia con niños. Visitar Sirmione en el Lago di Garda

Mini-vacaciones por el norte de Italia con niños

Hoy nuestro paseo por Sirmione

Desde nuestro campo base en el Lago di Garda (más info aquí), hicimos una excursión nocturna a Sirmione.

La verdad que de haber sabido lo bonita que era, habríamos pasado el día entero. Sirmione es una ciudad peatonal pero nosotros fuimos hasta allí en coche, así que tuvimos que aparcarlo fuera de la ciudad en unos parkings habilitados y dar un corto paseo a orillas del lago hasta llegar al casco antiguo. Otra opción es llegar en barco, tanto a Sirmione como a otras ciudades se puede acceder en barco, las distancias cortas no son caras (unos 3 euros por persona) pero para distancias largas puede ser algo caro y lento; aquí información con horarios y precios de la compañía náutica que lo gestiona.

Sirmione es una península en el sur del Lago di Garda, así que visitarla significa caminar rodeado de agua, en el punto más estrecho hay solo 120 metros de tierra. Es un pueblo pequeño y se recorre por callejuelas con mucho encanto.

Sirmione. Fuente: www.visitgarda.com

¿Qué ver en Sirmione?

La atracción principal es el Castillo de la Rocca Scaligera del s. XIII, que sirvió como base estratégica para el control del lago y de refugio a la flota marina.

El Castillo de Scaligera está formado por torreones (el más alto de 47 metros de altura), un puente levadizo que da acceso al casco antiguo, una imponente muralla y un porche interior, todo rodeado de agua. Se dice que es uno de los castillos mejor conservados de Italia y lo bueno, es que se puede visitar. La visita es una pequeña caminata por las pasarelas que rodean la muralla, también se puede subir al torreón más alto.
Nosotros nos tuvimos que conformar con verlo desde fuera porque justo los lunes cierra. Os dejo un enlace con información sobre horarios y precios, pincha aquí.

Vista del Castillo de la Rocca Scaligera - Sirmione

Otro atractivo turístico de Sirmione son sus termas, el agua de Sirmione es rica en azufre y desde la época de los romanos ha sido una ciudad destinada al bientestar. Actualmente hay dos grandes balnearios, uno en el casco antiguo (Catullo)  y otro a las afueras (Virgilio).

En Sirmione también hay que visitar el yacimiento arqueológico de las Cuevas de Catullo o "Le Grotte di Catullo". Catullo fue un poeta de (atención!) el siglo 1 antes de Cristo, peeero, los vestigios de la villa romana que se observan en estas Cuevas de Catullo: ni son de este señor (solo se presupone que vivió ahí), ni son cuevas, ni son tan antiguas. Eso sí, suponen uno de los atractivos arqueológicos de la época romana más grande e interesantes del norte de Italia (20.000 metros cuadrados).
En este espacio también se encuentra un museo arqueológico que recoge información sobre la época y el yacimiento, objetos encontrados durante la excavación...
Por supuesto, cierran los lunes y no pudimos visitarlo, la información sobre horarios y precios la enlazo aquí.

¿Dónde cenamos?

Justo cruzar el puente levadizo y rodeando la muralla del Castillo de Scaligera hacia el mar, encontramos el restaurante "il Grifone". La carta estaba bien, la comida estaba muy sabrosa, el ambiente era muy acogedor y el precio acorde con la calidad y la ubicación (algo caro vamos jejeje).
Nos sentamos en una mesa con vistas al Lago y a una parte del Castillo, además coincidimos con luna llena así que la estampa era de película romántica.

Vistas desde la mesa del restaurante il Grifone

El postre en el restaurante nos encantó pero de haberlo visto antes, nos hubiéramos tomado un helado con cucurucho en alguna de las muchas heladerías de Sirmione. Concretamente la calle Via Vittorio Emanuele debería pasar a llamarse la Via del Gelato y es que a banda y banda hay heladerías (¿cómo pueden hacerlos tan deliciosos?). Si quieres un maxi helado con hasta 5 sabores debes ir a la Gelateria Mirkoz en esa misma calle, son literalmente GIGANTES.

fuente: TripAdvisor

Sirmione con niños:

La verdad es que no hicimos nada especial para niños, el simple hecho de pasear por callejuelas adoquinadas, cerca del lago, con casitas de piedra decoradas con mimo y flores... fue suficiente para mantenerla entretenida. Observar y jugar, un clásico que nunca falla. Además, el paseo fue nocturno así que el calor no hizo estragos.

Corriendo por Sirmione

Supongo que otro gallo cantaría si hubiéramos podido ir al yacimiento, quizás se hubiera cansado más. Cuando hemos ido a ver ruinas y templos por Thailandia jugábamos a juegos de observación, haciendo preguntas del tipo:  "A ver cuántos arcos ves" o "A ver quién ve primero, una flor amarilla", quizás os sirva de ayuda.

Información sobre el mapa:

Nuestras mini-vacaciones no se acabaron aquí, ya habíamos visitado el Lago di Garda por la zona de Toscolano Maderno y también disfrutamos de un día en Verona, en breve cuelgo el post ;)

Arrivederci,

Miryam

Fuente foto de portada: Italy magazine