miércoles, 9 de agosto de 2017

Visitar el Lago di Garda con niños


 Mini-vacaciones por el norte de Italia con niños. 


En coche y desde Múnich visitamos:
 el Lago di Garda, Sirmione y Verona. 




Cansados del veroño muniqués, nos escapamos 4 días de la lluvia y el frío y, aprovechando que había venido familia de visita, nos fuimos de ruta por el norte de Italia.

Estas mini-vacaciones las dividiré en 3 posts, uno para cada lugar.  Empezamos con el Lago di Garda.

Para los alemanes el Gardasee (Lago di Garda) es como Mallorca pero a la italiana. El clima es mediterráneo y suave, con auténtico verano. Casi todo el mundo chapurrea alemán y directamente te encuentras con carteles y menús en lengua germana. Además, los perros son bienvenidos y pueden acompañarte al Lago y bañarse contigo ¡No me extraña que les encante!


Información general:


El Lago di Garda (en español Lago de Garda) es el lago más grande de Italia (aprox. 370 km); está situado a los pies de los Alpes, en la llanura padana al norte de Italia.

A pesar de que en Alemania hay lagos más grandes, cuando estás en el Lago di Garda te da la sensación de estar bañándote en el mar, dependiendo de en qué punto te encuentres, no se ve el final.

El paisaje es idílico, agua tranquila y cristalina, rodeados de montañas de entre 1500-2200 metros de altura, pueblos con Villas de arquitectura y tamaños majestuosos, viñedos, fauna y naturaleza.

A pesar de ser de origen glaciar su agua en verano es cálida y cristalina. Nosotros nos la encontramos entre 23-24ºC  (principios de agosto). La temperatura ambiente rondó los 27-32ºC y a pesar de mucho sol y calor, no nos libramos de la típica tormenta de verano; las sombrillas y los paraguas serán buenos aliados.

A 1,5 m. de profundidad y agua cristalina

Desde Múnich y con coche, llegar hasta la parte más septentrional del lago (Riva del Garda), supone  382 km (4 horas de conducción sin retenciones). La viñeta austríaca de 10 días y los peajes italianos suponen un coste de 47 euros (total ida y vuelta) más el combustible (evitad repostar en Italia porque es mucho más caro).

La carretera no está nada mal, durante el viaje pasas por paisajes preciosos: campos de manzanos, viñedos, por las montañas Dolomitas... pero la carretera que rodea el Lago de Garda es lenta (tardamos casi una hora para recorrer 37 km), tiene solo dos carriles, uno para cada sentido, con algunas curvas y muchos tramos de 50 y 30. Atraviesa pueblos costeros preciosos y se atasca con mucha facilidad, vale la pena revisar el tráfico en Google maps.

Nuestro alojamiento en el Lago di Garda:


Nos alojamos casi en la mitad del lago,  en el camping Villaggio Turistico Maderno ** .

Foto de Tamas Szili. Vistas desde recepción al interior del camping


El bungalow estaba preparado para 6 personas, tenía 3 habitaciones con camas dobles,  baño completo y un espacio compartido con el comedor y la cocina (equipadísima con todo lo necesario). Disponíamos de aire acondicionado y wifi (pero no funcionaba muy bien). En el exterior teníamos un porche con otra mesa, un sofá, un balancín y dos tumbonas.
La verdad es que se estaba muy a gusto, pagamos 28 euros por persona/noche y estábamos a 20 metros de la orilla del lago.

Como punto base para visitar varias ciudades de la zona está bien, pero quizás la próxima vez nos quedaremos por el norte y nos ahorraremos una hora de trayecto y múltiples atascos.

Paseo a orillas del Lago di Garda desde el camping Villaggio turistico Maderno

Lago di Garda con niños:


Nuestra pequeña de 3'6 años se lo pasó en grande. El camping tenía un pequeño parque infantil pero habiendo lago... ¿quién necesita más?

Al ser una zona muy turística te aseguras de que tu pollito no estará sol@,  conocerá más niñ@s (italian@s y aleman@s) con quien jugar.

El agua dulce es un plus, "no pasa nada" si pegan un traguito y no les escuecen los ojos. El agua está a temperatura similar a la del Mar Mediterráneo, algo fresquita al entrar pero no te da frío por muchas horas que pases dentro. Cuando pasan barcos se genera un poco de oleaje, pero nada grave.

La orilla y el interior del lago es de piedras de todos los tamaños, así que no os olvidéis las sandalias.

A 5 o 6 metros de la orilla es imposible hacer pie, así que vigilad que vuestros pececitos no se alejen mucho.

Lo que más le gustó a nuestra pequeña fue bañarse con familias de patos y de cisnes.


Nadando con cisnes


Las comidas:


Viajar a Italia siempre es un placer para todos los sentidos. Peeero, en el pueblo donde nos alojamos (Toscolano Maderno) no comimos tan bien como esperábamos. Lo único bueno de la comida fue el precio y el sabor, por lo demás nos pareció muy básica, para turistas... supongo que porque no dimos con el restaurante adecuado. Así que, lamentándolo mucho, no puedo recomendaros ningún restaurante por la zona.


¿Qué ver por los alrededores del camping?


Desde el camping, siguiendo el paseo, se llega a una pintoresca bahía entre el lago y las montañas donde se concentra la mayor actividad de la zona, se pueden alquilar embarcaciones, hay tiendecitas con souvenirs, y otros comercios.
Nosotros solo hicimos una visita nocturna por el paseo, pero fue suficiente para ver los barcos amarrados, el ambiente veraniego y la iglesia de S. Andrea Apostolo.


Toscolano Maderno, visita nocturna


También visitamos Sirmione, una pequeña península en el Lago di Garda y Verona, algo más lejos del lago. En breve os enlazo los post con los detalles del viaje ;)

Arrivederci,

Miryam

Si te ha sido útil este post: compártelo ¡Gracias!

Posts Relacionados

No hay comentarios:

Publicar un comentario